Después de su independencia, las políticas económicas del gobierno en Sri Lanka se vieron fuertemente influenciadas por el socialismo. Fue a partir de los años 70, cuando el gobierno integró a su sistema la privatización y aprobó la apertura al capital extranjero, lo cual le permitió al país explotar aún más su potencial para el comercio internacional, debido a su favorable ubicación geográfica. La economía de Sri Lanka está basada en la agricultura y tradicionalmente el té de Ceilán ha sido el producto más comercializado. Otros productos de exportación son el caucho, las especias y el coco. Actualmente, los textiles y las gemas de Sri Lanka son también muy importantes. La población en el país, son en su mayoría agricultores y cultivan el arroz como alimento base de la isla.
Desde el final de la guerra civil en 2009, Sri Lanka ha tenido un crecimiento económico que le ha permitido bajar los niveles de pobreza de su población, disminuir la inflación y aumentar su PIB, siendo ahora una economía competitiva a nivel mundial. Con la elección del Presidente Maithripala Sirisena en enero de 2015 Sri Lanka ha fortalecido las relaciones internacionales y ha mostrado una tasa media de crecimiento anual del 6.4%.
El turismo también se ha convertido en parte importante para el desarrollo económico de Sri Lanka, fuente fundamental de divisas y gran generador de empleo. La moneda oficial es la Rupia de Sri Lanka (LKR). Para haceros una idea del cambio actual, 1 EUR equivale a 163 LKR.